Teresa Reyes Loza, quien buscaba gobernar el municipio de Santo Tomás de los Plátanos abanderada por Morena-PT-PVEM, presentó su renuncia a la candidatura.
Esto ocurrió una semana después de que su suegro fuera secuestrado, en un aparente intento de presionarla para abandonar la contienda electoral. La renuncia fue formalizada ante el Instituto Electoral del Estado de México.
En entrevista, Teresa Reyes explicó que tomó la decisión debido a la falta de garantías de seguridad para ella y su familia.
Entre lágrimas, mencionó que el secuestro de su suegro fue un factor determinante, aunque prefirió no dar más detalles al respecto debido a que la investigación sigue abierta.
También subrayó la importancia de una mejor comunicación con el gobierno para garantizar procesos electorales seguros.
Aunque no se sintió abandonada por las autoridades, consideró que las medidas de protección otorgadas por la Secretaría de Seguridad Estatal y la Guardia Nacional eran insuficientes.
El secuestro del suegro de Teresa Reyes
El 11 de mayo, tres individuos a bordo de un taxi secuestraron a Adrián Rodríguez Miralrio, suegro de Teresa Reyes, en el centro de Santo Tomás de los Plátanos, municipio en la zona sur del Estado de México.
Aunque el operador del taxi fue detenido y puesto a disposición de las autoridades, la investigación no ha registrado avances significativos.
Teresa Reyes también reveló que había recibido amenazas para que se retirara de la contienda electoral, con advertencias de que “tendría que atenerse a las consecuencias” si no lo hacía.
En sus declaraciones, Reyes señaló a Luis Hernández de Paz, su contrincante y candidato de la coalición Fuerza y Corazón por el Estado de México, como el posible responsable de la desaparición de su suegro.
La situación de inseguridad y las amenazas continuas llevaron a Teresa Reyes a tomar la decisión de renunciar a la candidatura. A pesar del respaldo de su partido y de la comunidad, las condiciones personales y de seguridad pesaron más en su decisión.