Los nombres de Monserrat Juárez Gómez y Vania Erandi Macías Lozada, fueron gritados este viernes frente al Palacio de Gobierno del Estado de México, ambas fueron víctimas de feminicidio -Vania en grado de tentativa- sin que a la fecha haya justicia para ellas, por lo que activistas y familiares se manifestaron para denunciar que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México cometió omisiones en las investigaciones.
Con lonas en las que se leían los nombres de Monserrat y Vania, los familiares exigieron al gobierno del Edomex que se detenga a los involucrados en los feminicidios y haya un poco de justicia para ellas y sus familias.
Acompañados por la colectiva Ehécatl, mostraron pruebas de las presuntas omisiones que cometió la FGJEM, por lo que también exigieron una depuración de mandos, supervisión constante y mejores protocolos para la atención de delitos relacionados con la violencia de género pues, acusaron, las instituciones revictimizan a las familias.
El caso de Monserrat Juárez
Monserrat Juárez Gómez fue reportada como desaparecida el 4 de julio de 2022, ella vivía en la colonia Jardines de Santa Clara, en Ecatepec. Un año y nueve después, el 22 de septiembre de 2023, una cámara de seguridad grabó a Sean Alejandro “N” y a su padre, César “N”, cuando bajaban su cuerpo envuelto en una sábana de un edificio de la alcaldía Miguel Hidalgo, de la Ciudad de México.
Los primeros reportes señalaron que el cuerpo fue retirado del domicilio y fue llevado a una agencia funeraria donde un hombre contrató sus servicios, posiblemente con la intención de cremar el cuerpo.
Durante un año y nueve meses, la familia de Monserrat Juárez estuvo buscándola. Sólo encontraron su cadáver.
“Fueron de angustia, de estar pensando en mi hija, si habrá comido, si la habrán lastimado, prostituido… todo se te pasa por la mente. Desgraciadamente el 24 de septiembre nos avisan que fue encontrada sin vida, dentro de lo malo, fue bueno que se encontró”, reconoció Armando Juárez, padre de Monserrat.
Involucrados policías y paramédicos
Luego de que dieran aviso a las autoridades de que una joven se había desvanecido, paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) diagnosticaron a Montserrat Juárez sin signos vitales por etiología a determinar, sin signos de violencia, y se dio parte a las autoridades ministeriales, las cuales, al confirmar la ausencia de signos de violencia, autorizaron que su familiar se hiciera cargo de los trámites funerarios.
Entonces se grabó cuando el cuerpo de Monserrat era sacado del edificio donde vivía con ayuda de dos policias, uno de ellos ya detenido.
Sin embargo, en el Instituto de Ciencias Forenses y Servicios Periciales (Incifo) concluyeron que Monserrat Juárez murió a causa de un traumatismo múltiple.
“Estuvimos tocando varias puertas y desgraciadamente sólo nos decían ‘dejen sus datos y nosotros les hablamos’, quítense esa frase autoridades, esa frase la escuché una y mil veces, me siento indignado por las autoridades en el Estado de México.
En el caso, hay cuatros personas detenidas y una más que permanece prófuga, se trata de uno de los dos policías que ayudaron a sacar el cuerpo; sin embargo, la familia sospecha que podía haber tres implicados más.
El caso de Vania
Vania Erandi Macías Lozada fue atacada con un arma de fuego, las heridas la dejaron en coma por lo que su familia exige justicia por el crimen de feminicidio en grado de tentativa.
Las investigaciones, de las cuales la FGJEM solicitó al Poder Judicial el sobreseimiento, apuntan como responsable de la agresión al policía Edgar “N” quien laboraba en el municipio de Coacalco.
Si bien Vania sobrevivió al ataque y logró no sólo identificar a su agresor, quien se presume es hermano de la supuesta amante de su esposo, también rendir su declaración; tuvo un derrame y fue intervenida quirúrgicamente, pero quedó en estado vegetativo.
Actualmente el Estado de México registra el mayor número de feminicidios en todo el país -en números absolutos- y también esconde un gran número de homicidios dolosos de mujeres, en promedio 250 al año.