“Volví a nacer, esto apenas empieza”, esas fueron las palabras de Daniel Plácido, quien estuvo injustamente preso a lo largo de ocho años y siete meses, acusado de secuestro. Este jueves 2 de mayo, salió del Centro de Prevención y Readaptación Social “Santiaguito”.
Daniel es uno de los 23 injustamente presos respaldados por el colectivo Haz Valer Mi Libertad. Su liberación no fue el resultado de una amnistía, sino de una revisión exhaustiva de su caso: no se hallaron pruebas en su contra a pesar de haber sido condenado a 70 años.
Celia, la madre de Daniel, compartió el dolor de la lucha por su libertad. Junto a su hija Lady, lideraron la Revolución de los Nadie durante cuatro años, realizando protestas visuales y un prolongado plantón frente al Palacio de Gobierno.
Daniel, originario de Toluca, fue acusado de secuestro basado en el reconocimiento parcial de la víctima. A pesar de la falta de evidencia sólida, fue condenado.
No fue el fin del sufrimiento; él denunció que lo torturaron en dos ocasiones. Tanto en su detención inicial como durante su traslado al penal de Nayarit.
La lucha por su inocencia contó con el apoyo del colectivo Haz Valer Mi Libertad y del Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero”.
De injustamente preso a hombre libre
A las 22:35, Daniel salió del penal, recibido por su familia y compañeros de lucha. El silencio fuera del penal se rompió con el clamor: “Porque libres se los llevaron, libres los queremos”.
Se mencionaron los nombres de otros injustamente presos, resaltando la injusticia que aún persiste.
La familia Plácido, activa en la lucha por la liberación de los injustamente presos, ve en la liberación de Daniel una oportunidad para evitar futuras injusticias.
Anunciaron la continuación del plantón frente al Palacio de Gobierno, comprometiéndose a seguir luchando hasta que todas las familias afectadas reciban justicia.
El colectivo Haz Valer Mi Libertad hizo un llamado al Poder Judicial del Estado de México para revisar los casos basados en pruebas insuficientes, con el fin de evitar la separación de más familias por errores judiciales.
Daniel expresó su felicidad por recuperar su vida y prometió continuar la lucha iniciada por su hermana en favor de los injustamente presos.