La madrugada del 5 noviembre, Martín Quijano estaba trabajando como despachador de gasolina en una estación que en encuentra sobre la carretera México-Toluca, a la entrada de Ocoyoacac. Ahí, murió prensado por un sujeto que pretendía huir para no pagar 400 pesos.
Los hechos quedaron grabados en las cámaras de videovigilancia de la gasolinera y de una cafetería; sin embargo, a la fecha no hay culpables detenidos, tampoco se le ha pagado la reparación del daño a una familia que lucha por sobrevivir.
“Le dijeron que iban a pagar con tarjeta, fue por la terminal, regresa y la tarjeta no pasa, entonces él solicita el pago en efectivo, en ese momento -te puedo decir- por lo que yo vi en los videos de la gasolinera- que él empieza a discutir con el chofer del carro y, de repente, el carro avanza y el carro avanza”, narró Ivonne Santos, esposa de Martín.
Tras avanzar unos metros, el conductor del vehículo impactó contra un trailer que estaba estacionado, ahí murió Martín y con él, el proyecto de vida de su familia.
A siete meses del hecho, la justicia no ha llegado para sus deudos, incluso las complicaciones legales han generado a la familia un duelo más que vivir.
“Con siete meses difíciles en los que la persona que lo mató no se ha presentado a testificar porque alega tener problemas de salud por lo cual no pude hacerlo; hemos tenido trámites con la aseguradora GNP, misma que no nos da soluciones, nos están dando largas y llegamos al punto en el que dijeron que se rechazaba el siniestro porque fueron a entrevistar y a tomarle su declaración al tipo que lo atropelló a su casa y que hay inconsistencias en la declaración de este hombre”.
Por si la tragedia de la familia del despachador de gasolina no fuese suficiente, lamentó Ivonne Santos, los dejaron solos, pues incluso el gerente de la gasolinera se ha negado a darle la constancia de empleo de su esposo.
Por eso entre trámites y el deber de mantener a sus hijos, Ivonne busca justicia.
“Intento que no me vean mal, pero llega el momento en que, cuando estás acostumbrada a tener una vida en pareja y con un hombre tan extraordinario, se me vino el mundo encima, y te puedo decir honestamente que me siento perdida, no encuentro el camino y no encuentro el rumbo porque no está él”.
Martín trabajaba por las noches en la gasolinera ubicada en el kilómetro 48 de la carretera Toluca-México, en la comunidad de San Antonio el Llanito, en Ocoyoacac; era su tercer trabajo ya que por las mañanas tenía un transporte escolar y, por las tardes, polarizaba vidrios.
Era el sustento de una familia que ahora no sólo sufre la ausencia sino también el miedo de que, quizá, la justicia no llegue.
En los últimos dos años en el Valle de Toluca han muerto dos despachadores de gasolina por tratar de cobrar la cuenta a personas que huyen a la hora de pagar:
Lo anterior debido a que muchos gerentes de las gasolineras hacen que los trabajadores paguen los faltantes en la cuenta.