Pese a estar sentenciados a 95 años de prisión por el secuestro y homicidio de Lupita Bastida Reyes, dos de los agresores buscan un amparo para que se les conceda la reducción de sentencia.
La madre de Lupita, Régula Reyes, ha manifestado que esta petición es revictimizante, pues temen que Miguel Ángel Rivera Araujo y Dionisio González Garduño puedan recuperar la libertad y volver a delinquir, incluso tomar represalias contra su familia.
Régula Reyes expresó que estos sujetos pidieron la reposición del juicio para que les bajen la sentencia,
“Pero no se me hace justo que pidan eso cuando ya fueron hallados culpables y son asesinos. Lo que queremos es que paguen, no que les den amparos ni nada, mucho menos volver a empezar porque ya se comprobó que son unos asesinos».
Además, hizo un llamado para que haya celeridad en el juicio contra un tercer implicado, Eduardo Henry N., quien aún no ha sido sentenciado a dos años y medio del secuestro y homicidio de Lupita Bastida.
El secuestro y homicidio de Lupita Bastida
El 15 de noviembre de 2021, Lupita Bastida Reyes fue secuestrada y asesinada en la comunidad de El Estanco, perteneciente a Almoloya de Juárez. Sus restos fueron hallados seis días después en la localidad de Loma Blanca. Rebeca, hermana de la víctima, recordó que «ella fue secuestrada el 15 de noviembre del 2021, era lunes. El martes nos enviaron mensajes para pedirnos un millón y medio de rescate, después bajaban y subían la cantidad, pero eso era lo que pedían. El domingo se entregó el rescate y fueron detenidos».
Los ahora detenidos, que eran vecinos de Lupita, conocían a la víctima, quien se dedicaba a atender la tienda de abarrotes de la familia y era madre de un adolescente.
Esta relación de cercanía añade una capa de angustia para la familia de Lupita Bastida, que ahora teme por su seguridad si los agresores llegan a ser liberados.
No era su primer secuestro
Lupita Bastida ya había sido secuestrada hace siete años, y aunque en esa ocasión fue liberada tras el pago del rescate, las investigaciones revelan que en el segundo plagio, la víctima fue privada de la vida desde el primer día en cautiverio.
Esta trágica realidad ha intensificado el temor de su familia, que ahora enfrenta la posibilidad de que los secuestradores de Lupita puedan salir en libertad.
Régula Reyes señaló que la inseguridad en la comunidad de El Estanco aumenta su preocupación. Por ello, exigió a las autoridades del Tribunal de Alzada que prioricen los derechos de las víctimas y sus familias, no los de personas que, según ha sido comprobado, son capaces de asesinar por dinero.
La familia de Lupita Bastida busca justicia y seguridad, temiendo que la liberación de los agresores ponga en riesgo a más personas en su comunidad.
En este contexto, la familia de Lupita Bastida reitera su demanda de justicia, pidiendo que los culpables cumplan con sus sentencias completas y que el sistema judicial no permita que se revictimice a las víctimas de estos crímenes atroces.
