Las labores de búsqueda y rescate tras es deslave en Jilotzingo, en la comunidad de San Luis Ayucan, han finalizado este lunes tras el hallazgo de los cuerpos de cinco personas que estaban desaparecidas, lo que eleva a nueve el total de víctimas mortales del deslave ocurrido el pasado viernes.
El desastre natural, provocado por el desbordamiento de un río que colapsó un cerro, arrasó con varias viviendas en la zona, dejando también a 176 personas desplazadas y dos más que continúan desaparecidas. Las autoridades han centrado sus esfuerzos en brindar atención a los damnificados y garantizar su seguridad en medio de la emergencia.
Deslave en Jilotzingo: las víctimas recuperadas
Durante la mañana del lunes, elementos del Ejército Mexicano, Protección Civil del Estado de México y otras autoridades localizaron cinco cuerpos más en la parte alta de la Calle Dongou. A las 9:38 horas se encontró el cuerpo de Teodoro, de 57 años; minutos después, a las 9:40, fue recuperado el cuerpo de Didier, de 16 años. A las 12:30, las autoridades hallaron a Karina, de 39 años, y al pequeño Eithan, de 6 años. Finalmente, a las 13:00 horas, se recuperó el cuerpo de Royer, de 17 años.
Estas víctimas se suman a los cuerpos localizados el domingo, cuando fueron rescatados Guadalupe, de 48 años; Iris, de 25 años; y Eithan, de apenas 2 años. Además, el sábado se encontró el cuerpo de una bebé de tres meses, la primera víctima reportada tras el deslave.
Fin de las labores de búsqueda y atención a los desplazados
Con el hallazgo de estos cinco cuerpos, las autoridades consideran que no quedan más personas desaparecidas entre los escombros. Sin embargo, el gobierno municipal anunció que continuarán buscando a las dos personas que siguen desaparecidas.
Más de 130 elementos de los tres órdenes de gobierno participaron en las tareas de búsqueda y rescate, apoyados por maquinaria pesada y binomios caninos de la Secretaría de Marina.
La Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo del Estado de México ha mantenido un monitoreo constante en la zona afectada, mientras que las autoridades locales trabajan en la atención de las 176 personas desplazadas, quienes han sido reubicadas en albergues temporales.
El deslave en Jilotzingo deja un saldo trágico de nueve personas sin vida, dos desaparecidas y decenas de familias que perdieron sus hogares. Las autoridades continuarán vigilando la región para garantizar la seguridad de los habitantes y evitar nuevas tragedias.