El Día Internacional del Vocho, que se celebra el primer domingo de junio, se celebró en Toluca con retraso por las elecciones, pero sin desperdicio con más de 800 escarabajos en caravana.
Para los amantes de este emblemático vehículo, se trató de una fiesta que se pudo celebrar a lo largo de la avenida Hidalgo, ahí grandes y chicos admiraron los vochos clásicos, cuidados como recién salidos de agencia.
“Llegaron desde la Ciudad de México, Morelia, Cuernavaca, Valle de Bravo, Querétaro… Este evento lo organiza el Club Chorizos’ Volks con todas las de ley ante el Ayuntamiento de Toluca”, comentó Jorge Sánchez, integrante.
Durante la novena edición, se demostró que los escarabajos se niegan a morir gracias a los dueños.
“Esta caravana la organizamos para puros autos enfriados por aire por eso también hay hay Safaris. Por eso la gente los puede disfrutar. Nosotros como club no discriminamos si es un auto muy viejito oxidado o muy nuevo”.
El 30 de julio de 2003, uno de los modelos más icónicos de la industria automotriz a nivel mundial, el Volkswagen Tipo 1 (mejor conocido en México como ‘Vocho’), se dejó de fabricar en la planta armadora de la marca ubicada en Puebla.
Sin embargo, y para fortuna de los amantes de este modelo, las refacciones aún existen.
“Hay piezas que aún sirven, se rescatan y esperamos que siga durante mucho tiempo, pero ahora es clásico”.
El origen del Vocho
A principios de la década de 1930 surgió la inquietud de crear un automóvil que fuera popular entre la gente. En un inicio, el concepto fue propuesto por Adolf Hitler, quien comisionó al ingeniero Ferdinand Porsche, para materializar sus ideas.
En 1934, Ferdinand presentó el proyecto. Dos años después, se desarrolló la primera unidad; el resultado fue el Volkswagen Sedán Tipo 1, un coche de diseño novedoso con el motor ubicado en la parte trasera, interiores cómodos para la época, confiable y, además, económico, por lo que casi cualquier persona podía adquirirlo.
Con el paso del tiempo, fue conocido como ‘escarabajo’, debido a su forma parecida al insecto coleóptero.
El ‘vocho’, se produjo para su uso en la guerra como vehículo de transporte de soldados.
El diseño final fue mejorado y, al concluir la guerra, se liberó la producción hasta conseguir unas 100 mil piezas del vehículo alemán.
Casi 20 años después, el número de ‘escarabajos’ fabricados anualmente alcanzó los 5 millones ejemplares, lo que ayudó a restablecer la economía de Alemania.