En la parte trasera de un taller mecánico, durante más de una década, Armando Vilchis ha estado al frente del refugio para migrantes en Metepec, pues buscan un lugar para descansar y recibir apoyo en su travesía. Sin embargo, a partir de este jueves lo hará en un segundo piso construido gracias a una generosa donación de The Oak Tree School.
El nuevo refugio para migrantes en Metepec es resultado de una inversión de 700 mil pesos. Este albergue, que se construyó en el segundo piso del taller de Vilchis, tiene la capacidad para ofrecer una cama seca y un baño a 100 personas.
El proyecto se desarrolló durante tres años, implicando una meticulosa planeación, recaudación de fondos a través de bazares escolares y la construcción del nuevo espacio.
Los migrantes enfrentan una travesía llena de desafíos, recorriendo largas distancias y enfrentando la inseguridad.
Ronnie Oswaldo, un migrante de Guatemala, expresó su agradecimiento por este nuevo refugio, que le ofrece un alivio en su difícil camino.
“Es un logro tener este lugar. Gracias a todos los donadores por darnos esta oportunidad. Es un espacio amplio y cómodo», comentó Ronnie.
Un respiro para Armando Vilchis
Para Armando Vilchis, fundador del refugio, esta donación representa un alivio significativo. Recientemente, habían perdido a sus donadores históricos, como el Banco de Alimentos, lo que hacía más difícil mantener el refugio.
“Es increíble tener ya el albergue para los migrantes. Estábamos ayudando con lo poco que teníamos, y ahora, con este apoyo, podremos brindar un mejor servicio», afirmó Vilchis.
Actualmente, el refugio ha recibido a 50 migrantes de diferentes regiones de Hispanoamérica. Sin embargo, antes de la inauguración del nuevo espacio, Vilchis se vio obligado a rechazar a varios migrantes debido a la falta de espacio.
Ahora, podrá ofrecer ayuda a 100 personas al mismo tiempo, extendiendo su mano a más necesitados.
Refugio para migrantes en Metepec, un símbolo de esperanza
Aida Bolaños, directora y fundadora de The Oak Tree School, explicó que el colegio no solo se enfoca en la educación, sino también en realizar obras de caridad como esta.
La escuela decidió invertir en este proyecto como un reconocimiento a la lucha y el dolor que enfrentan los migrantes cuando son expulsados de sus lugares de origen.
Bolaños también invitó a la comunidad a seguir apoyando la escuela y participar en los bazares, ya que los fondos recaudados permiten llevar a cabo proyectos como el del refugio para migrantes.
La escuela, ubicada en la calle 5 de Febrero en Metepec, continuará trabajando para transformar vidas y ofrecer esperanza a quienes más lo necesitan.
El refugio para migrantes en Metepec, dijeron las donadoras, es un ejemplo de cómo la solidaridad y el esfuerzo comunitario pueden marcar una diferencia significativa en la vida de las personas que atraviesan situaciones difíciles.
Con este nuevo espacio, muchos migrantes encontrarán un lugar seguro donde descansar y recargar energías para continuar su viaje.