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El actor y activista mexicano Tenoch Huerta, ganó la Presea en la categoría Artes y Letras “Sor Juana Inés de la Cruz” en el Estado de México que se otorga a quien por su obra contribuye a enriquecer el acervo artístico o cultural del Estado de México o del país. Uno de 15 galardones que entrega el gobierno estatal, a líderes sociales desde 1983.
En su discurso, a nombre de los galardonados, el también activista contra el racismo resaltó que todos somos producto de las circunstancias que nos constituyen, en el caso del Estado de México, destacó «no necesariamente son las mejores, tampoco necesariamente son las más cómodas y hay que decirlo». Resaltó que hay muchas cosas todavía por hacer y por cumplir, pero no solo por parte de las autoridades, sino de todos como individuos y como sociedad.
«Soy yo y mis circunstancias», citó el actor la frase del filósofo Ortega y Gasset. Dijo que las circunstancias nos hacen, el lugar dónde vivo, el sitio dónde crezco, la familia que me rodea, todas las amistades; pero no solo es la gente, son los espacios, son las oportunidades.
«Desde la combi que tomo por la mañana hasta lo potable que pueda ser el agua, todas esas circunstancias nos van formando y todos los que estamos aquí somos hijos de las circunstancias que nos van formando», añadió.
Señaló que es importante empezar a tomar la batuta y la conciencia sobre cuál es nuestro rol en la sociedad, pues somos hijos y producto de las sociedades a las que pertenecemos, no somos individuos aislados tratando de trabajar por un bien individual y generar riqueza y bienestar para nosotros y nuestras familias, sino parte de grupos sociales.
Por eso, agradeció este tipo de reconocimientos, que lleva a la gente común y corriente a tomar posiciones de poder e influencia, ya que en la medida en que la gente común toma esas posiciones, «en esa medida es como funciona la democracia y es como vamos a empezar a construir sociedades».
«Para toda la clase política: no tengan miedo del pueblo, nosotros no los mordemos, no les vamos a hacer ningún daño, porque queremos lo mismo que ustedes, queremos vivir mejor, estar en una posición mucho más cómoda», dijo.
Afirmó que quienes con el paso del tiempo han conquistando esas posiciones de poder e influencia, tienen la obligación de compartirla, de abrir los espacios, de ser la punta de flecha, el hacha o el machete que irá abriendo brechas para que más personas, sobre todo niñas, niños y niñes, puedan llegar a un espacio de bienestar. «Como dice la palabra, si la ponemos al revés: estar bien, que es lo único que buscamos, vivir bien, para eso todos tenemos que ser parte y todos los que detentamos privilegios, tenemos que ponerlos al servicio de la gente y cederlos, y siendo leal a mis palabras, le pido a la maestra Carolina Santos Segundo, (ganadora de la Presea a la Defensa de los Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón») que pase, porque este espacio tiene que ser para las personas que están más oprimidas en la sociedad y no hay nada más oprimido que una mujer indígena y morena».
Lo que dijo Carolina, mujer indígena que ganó la presea
- En su intervención, Carolina agradeció a Tenoch por el acto humano, por la sensibilidad, por el reconocimiento entre las personas. Expresó que «lo que buscamos es que estás actitudes se vuelvan una tradición entre la gente, pero de pronto pareciera que es un lujo, algo que hay que comprar, algo que hay que suplicar y demostrarle a los demás que hay quienes valen más y quiénes valen menos», indicó.
«Pareciera que es una competencia, una lucha constante y necesitamos que alguien excepcional, alguien maravilloso venga y nos lo diga, cuando debería ser como un pilar humano, algo básico que nos enseñen desde que empezamos hablar y decimos mamá, desde pequeños y comenzamos a conocer este mundo», afirmó.
Señaló que la gente debe llenarse de cosas positivas y útiles para la humanidad, pues en un mundo tan descompuesto como el que se vive, hay gente convencida de que tenemos mucho por hacer, muchas cosas por cambiar y cada uno hace lo que sabe y aporta, con lo que sabe, para sumar a que el mundo mejore.
«La gente que está aquí, desde quien tuvo la oportunidad de estudiar hasta quien tuvo el conocimiento más básico de sembrar la tierra, entiende de lo que estoy hablando y sabemos que no vivimos en el mundo de manera aislada y que todos, todas y todos necesitamos de la sociedad, en la medida que fortalezcamos esos pilares iremos avanzando hacia eso que denominamos dignidad humana. Por eso agradezco a Tenoch por este acto humano, porque sí tenemos que tener esta sensibilidad para que las nuevas generaciones puedan tener mejores condiciones de vida», subrayó.
Destacó que «necesitamos servicios de salud que sean humanos, educativos que sean incluyentes, una justicia que realmente sea justicia, entonces necesitamos que todo en lo que ustedes están inmiscuidos – hombres y mujeres -, independientemente de tu edad, independientemente de lo que hagas y de tus circunstancias, que lo pongas al servicio de nosotras, las personas. Siempre habrá algo que mejorar, algo qué hacer, un aporte y que este momento que estamos viviendo y compartiendo aquí sea eso que nos motive a repensar en hacer mejor cada día lo que estamos haciendo, no importa dónde estás y qué circunstancias te tocaron a ti, tienes algo que se llama vida, que cuando hay vida hay esperanza, que cuando hay esperanza todo se puede.
Podemos sentirnos cansados o hartos de lo que estamos haciendo, pero recordar momentos de satisfacción.
«Quiero cerrar este espacio con un mensaje muy fuerte, que hemos reiterado una y otra vez las mujeres indígenas, qué queremos un mundo más justo, que nunca queremos más un Estado de México sin nosotras, sin los pueblos indígenas, nunca más un Estado de México sin las mujeres indígenas, sin las personas con discapacidad, nunca más en Estado de México sin las personas de la diversidad sexual, nunca más en Estado de México sin inclusión», agradeció.
«No venimos a hacer una amenaza para nadie sino venimos a sumar», cerró su discurso la activista en pro de los derechos de los pueblos indígenas.
«No venimos a hacer una amenaza para nadie sino venimos a sumar», cerró su discurso la activista en pro de los derechos de los pueblos indígenas.
