Al menos 15 perros murieron envenenados este fin de semana en la comunidad de San Francisco Tlalcilalcalpan, en Almoloya de Juárez. Así lo denunciaron vecinos de la zona quienes exigen la intervención de las autoridades.
Entre las víctimas están lomitos que en vida eran conocidos como Chimbombín, Chewbacca, Gorda, Rocco y Pinta.
De acuerdo con la denuncia, por la zona se encontraron piezas de pollo baladas en una preparación de agroquímicos y abono para maíz, en especial en las milpas, por lo que los lomitos callejeros fueron las principales víctimas del atentado.
“Dentro del hogar, desfavorablemente ha acabado con la vida de tres de caninos; sin embargo a los vecinos también los ha afectado, no obstante a ello, han muerto aves del lugar como pájaros, ya que comen del veneno y mueren; la preparación es dañina contra la salud ya que dentro de la zona se percibe un hedor que irrita los ojos y causa malestar en general”, comentó un usuario de redes sociales.
Por estos hechos ya se inició una denuncia ante la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México con folio 2808 por lo que esperan que el responsable asuma las consecuencias de envenenar a los lomitos y a otras especies.
Asimismo, solicitan los vecinos de San Francisco Tlalcilalcalpan que la Dirección de Salud del municipio de Almoloya de Juárez apoye en la recolección de los residuos contaminados para evitar que más lomitos mueran.
“Los animales se respetan y son dignos de vivir plenamente en cualquier hogar”.
El maltrato animal es castigado con cárcel
El Estado de México cuenta con leyes para la debida protección de la vida y trato digno hacia los animales, como lo establecen los artículos 235 Ter y 235 Quater del Código Penal vigente en la entidad mexiquense, disposiciones que contemplan penalidades de tres a seis años de prisión y de 200 a 400 días multa, a quien cause la muerte por cualquier medio y prolongue la agonía de un animal que no constituya plaga.
Además, en el Código para la Biodiversidad del Estado de México se sanciona el Maltrato Animal con el objeto de impedir crueldad, sufrimiento y maltrato hacia cualquier especie animal doméstico, motivo por el cual se dio intervención a la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México a fin de que inicie el procedimiento administrativo procedente.