Familiares y amigos de Omar, un joven de 23 años quien perdió la vida al ser atropellado por una pipa de gas en Santa Cruz Atizapán, marcharon en busca de justicia.
La indignación y el dolor se hicieron palpables mientras portaban pancartas y una cruz de mármol en memoria de Omar.
El trágico incidente ocurrió cuando Omar, quien se ganaba la vida colocando lonas para eventos, acudió a llenar un tanque de gas en la empresa Gas Imperial.
Fue entonces cuando una pipa lo arrolló y luego volcó, dejando un vacío irreparable en la vida de su familia y amigos.
A pesar de los esfuerzos por retener al conductor de la pipa, los familiares de Omar denunciaron que otros trabajadores de la gasera lo ayudaron a escapar, dejando el caso sin detenidos hasta el momento.
Omar soñaba con darle una buena vida a su hijo
En medio de su habitación, ahora vacía de sueños y muebles, solo quedan rosas, la flor favorita de Omar, como un símbolo de su recuerdo.
Lourdes Martínez, madre de Omar, expresó su desconsuelo ante la impunidad que rodea la muerte de su hijo.
«Le cortaron las alas a mi hijo y nos dejaron muertos en vida», lamentó.
Conocido como «El Yesos» por su forma peculiar de trabajar, Omar era descrito por sus seres queridos como una persona amigable y de buen corazón.
Su muerte ha dejado un vacío inmenso en sus vidas, y ahora marchan juntos para exigir que se haga justicia y se detenga al responsable de su partida prematura.
En el Estado de México, las muertes viales son consideradas como delito bajo la figura de homicidio culposo en accidentes de tránsito, por ello exigen que el operador de la pipa que arrolló a Omar sea detenido y procesado.
