La cotidianidad retratada con óleo nos lleva a la reflexión, al menos así pasa en la Consciencia Plasmada, una exposición de las obras de Benjamín Galindo, artista plástico de Toluca, quien nos invita a todos a ser sobrevivientes.
Cada uno de los cuadros exhibidos en el Centro Tolzú, en el centro de la capital mexiquense, revela, con toda la intención del autor, la lucha por aceptar la vida y con ella, sus cánones.
El arte transmite, no sólo sentimientos sino historias y Benjamín con sus óleos logra capturar la esencia de la rutina, su magia y su caos a través del hiperrealismo.
Con más de 20 obras, llenó por primera vez una galería con la exhibición La Consciencia Plasmada cuya curaduría permitió conocer no sólo la obra, sino el lado humano de Benjamín, quien se considera un sobreviviente.
“Sí me considero sobreviviente a una tragedia, de la pérdida de mi bebé, eso es algo que nadie se espera y que a nadie se le desea; lamentablemente seguimos viviendo sin tener curas para el cáncer, sin tener curas para determinadas enfermedades que, realmente son de un desconocimiento total y, enfrentarse a la muerte de un hijo es algo que realmente es muy duro y me hace comprender cualquiera de dos cosas o puedo rehabilitarme para eso o puedo morirme sin intentar hacer nada”.
Sus obras expresan y revelan el dolor, lo efímero y lo inmortaliza con óleo, pero no ha sido generación espontánea, todos los días pinta entre 8 y 10 horas para perfeccionar su técnica y continuar aprendiendo pues el arte es un ente vivo que necesita del conocimiento y la práctica para cumplir su cometido.
“Decidí hacer algo a favor y, pese a la adversidad, levantarme en nombre de mi hijo, eso es lo que me levanta y lo que me mantiene en pie, entonces, hice una promesa, si mi hijo iba a morir, yo prometí a Dios levantarme aún más fuerte y a pintar aún en las peores situaciones”.
La exposición cumbre de Benjamín Galindo hasta el momento, se puede apreciar en el Centro Tolzú hasta el 5 noviembre, ahí invita a sumergirse en el lado hiperreal del arte o bien, en los encanto de la rutina inmortalizada.