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Papel picado, un legado de amor para Los Morán

El papel picado corona las fiestas de los mexiquenses, en especial las de esta época que nos recuerdan que las personas mueren totalmente cuando se les deja de amar y honrar. Bajo ese precepto, en Los Morán, trabajan este artículo de manera artesanal, pues es su legado.

Taller de papel picado “Los Morán” en Metepec
Taller de papel picado “Los Morán” en Metepec. Fotos: Ramsés Mercado

En el pequeño taller donde se confecciona el papel picado (aunque también puede ser en plástico), en el municipio de Metepec, Bere Morán toma su cincel y lo empuja con ayuda de un martillo para formar palabras, figuras y catrinas. Convierte papel china en papel picado que en esta época llega a las ofrendas.

Betsa Morán, quien se encarga de difundir el trabajo de su hermana Bere, señaló que si bien en Días se Muertos su trabajo aumenta, también se preparan para cumpleaños, bodas, aniversarios, fiestas patronales… su negocio es el papel picado personalizado.

Los Morán, papel picado con amor

Aunque ahora se dedican a inmortalizar momentos en papel, para Los Morán el papel picado no comenzó como un negocio, sino como un elemento de unión familiar y unión comunitaria.

Bere Morán crea el papel picado de manera artesanal
Bere Morán crea el papel picado de manera artesanal

“Comenzó con mi abuelo, el fue transportista, entonces, en los viajes que emprendió, llegó a Puebla, ahí nació el papel picado y se preguntó si era muy difícil. Él es originario de Capultitlán (en Toluca), ahí tienen la tradición de decorar para Semana Santa”.

Betsa Morán

La primera vez que Los Morán colocaron las decoraciones, fueron hechas con papel Kraft e iluminadas, después las perfeccionaron para las fiestas del Padre Jesús en enero y la del Divino Salvador, en agosto.

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“Los vecinos y las vecinas se acercaban a él para preguntar si podía hacer, entonces en realidad no fue un negocio, más bien como una herencia que se aprendió por generaciones y fue hasta 2018-2019 que le planteé a mi papá la idea de vender papel picado”.

Nace un negocio

En redes sociales, Betsa creó el perfil del negocio que bautizó con el apellido familiar y su primer pedido fue de una mexicana que residía en Brasil y

Pero la pandemia de covid puso en pausa sus planes y enlutó a la familia, el padre de Bere y Betsa falleció. Decidieron seguir con el negocio con las plantillas que su papá había creado.

Sin embargo, la personalización en este negocio es necesaria por lo que Bere decidió tomar el reto y

Bere Morán crea el papel picado de manera artesanal

Tradiciones de amor en papel picado

Para las integrantes de la familia Morán, cada pedazo de papel ha sido un compromiso de amor para honrar las traiciones que su padre y abuelo comenzaron.

Por ello actualmente Bere pasa los días diseñando y confeccionando a mano cada tira de este tipo de adorno que da vida y color a las fiestas mexicanas.

“Ha sido un proceso complejo en términos emocionales, por supuesto, aunque hoy nos ven funcionando como si nada hubiera pasado, fue un duelo complejo. Él siempre nos dijo que todo lo que hiciéramos lo hiciéramos bien, por eso nuestro lema es “Hecho a mano, hecho con el corazón”, porque es poner cada parte nuestra en preservar el apellido, una herencia”.

Por cada tira, en Los Morán tardan entre una y seis horas en la elaboración, trabajan en papel china, plástico, papel metalizado, opalina y crepé, por lo que los precios oscilan entre los 30 y 70 pesos por enramada que puede ser genérica o bien, personalizada.

Por ello entregan en cada pieza un pedazo de su historia, de su resiliencia, del amor hacia quienes ya se adelantaron y el compromiso de mantener vivo un talento que les unió más como familia.

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