Los incendios forestales continúan representando una amenaza latente en el estado de México, donde este fin de semana se han registrado múltiples focos de fuego, especialmente en municipios como Valle de Bravo y Ocoyoacac.
Según datos proporcionados por el Gobierno de México, del 1 al 21 de marzo se han reportado un total de 416 incendios forestales en la entidad, con una extensión afectada de 3 mil 534 hectáreas. Esta alarmante cifra refleja la gravedad de la situación, siendo los municipios más afectados Nicolás Romero, Ixtapaluca, Ocuilan, Villa Victoria y Villa del Carbón.
Incendios forestales en Valle de Bravo
En la comunidad de San Juan Atezcapan, en Valle de Bravo, un incendio forestal fue reportado alrededor de las 14:30 horas del este domingo 24 de marzo. Sin embargo, las labores de combate se vieron obstaculizadas por las intensas ráfagas de viento que avivaban las llamas, poniendo en riesgo la seguridad de los brigadistas.
La alcaldesa Michelle Núñez aseguró que brigadas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y Probosque están trabajando arduamente para contener el incendio. Afortunadamente, se descartan riesgos inminentes para la población, ya que no hay viviendas en un radio cercano al área afectada.
Por otro lado, en la comunidad de San Nicolás Tlazala, en Ocoyoacac, también se reportó un incendio forestal. Vecinos de la zona solicitaron apoyo a brigadistas voluntarios y a Probosque, ya que los bomberos municipales y los residentes locales estaban luchando por controlar las llamas. Sin embargo, las condiciones climáticas desfavorables, especialmente el viento, dificultaron las labores de extinción.
Se espera que las condiciones climáticas mejoren en las próximas horas, lo que permitirá a los equipos de combate al fuego reanudar sus operaciones y evitar que los incendios forestales continúen propagándose.
Además de los incidentes mencionados, también se han reportado focos de fuego en otras zonas del estado, como San Francisco Chimalpa en Naucalpan, los bienes comunales de Santa María Mazatla en Jilotzingo y en Pueblo Nuevo, Nicolás Romero. Estas situaciones requieren una atención urgente y coordinada por parte de las autoridades y la comunidad en general para mitigar sus efectos devastadores.