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Intento de linchamiento en Almoloya, por ola de robos

En un intento por hacer frente a la constante oleada de robos que ha azotado al fraccionamiento Rincón del Álamo en Almoloya de Juárez, los vecinos decidieron tomar la justicia en sus propias manos.

Este domingo, detuvieron e intentaron linchar a seis presuntos delincuentes, marcando un drástico acto de autodefensa.

Meses de robos sin respuesta policial

Desde hace meses, los habitantes de la zona han sufrido robos recurrentes en sus hogares y en las calles del fraccionamiento.

Ante la falta de respuesta policial y la constante inseguridad, la comunidad identificó a presuntos delincuentes y logró retenerlos sin la asistencia de las autoridades.

Tensión en el intento de linchamiento

A pesar de solicitar ayuda a las autoridades desde las 11:00 de la mañana, los vecinos se enfrentaron a la ausencia policial.

La llegada posterior de la policía municipal de Almoloya de Juárez y elementos del Ejército no fue suficiente para disuadir a la multitud.

Optaron por no permitir el rescate de los sospechosos por temor a su posible liberación.

La tensión aumentó cuando, en sus revisiones, los vecinos encontraron al menos dos armas de fuego, un vehículo robado y sustancias que parecían ser marihuana, junto con artículos previamente robados.

La célula delictiva, compuesta por tres mujeres, no solo estaba involucrada en asaltos, sino también en actividades relacionadas con drogas ilícitas.

 

Llaman a denuncias formales

La policía municipal, al abordar la situación, destacó que se necesitan denuncias formales para llevar a cabo investigaciones efectivas.

“Para que se haga la investigación es necesaria la denuncia formal y que le den seguimiento en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México», explicó un oficial.

Los residentes afectados expresaron su descontento, alegando que han solicitado la presencia de las autoridades en reiteradas ocasiones.

Piden una mayor presencia policial y rondines de seguridad, pero solo obtienen respuestas temporales, pues acusan que los policías llegan, se toman una foto y se van.

Después de siete horas de tensión, los vecinos accedieron a permitir que los detenidos fueran llevados con la promesa de seguir el proceso legal ante la Fiscalía mexiquense.

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