El conductor de Uber asesinado en Temoaya fue identificado como Jonathan Ramos, un hombre que se desempeñaba como servidor público y egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Con 32 años de edad, trabajaba en la Secretaría General de Gobierno y operaba en la plataforma de Uber para aumentar sus ingresos.
El pasado 11 de marzo, Jonathan realizó su último viaje como conductor de aplicación en las calles de la colonia Américas, en Toluca.
Sin embargo, más de 12 horas después, su cuerpo fue encontrado sin vida en un terreno de cultivo en la comunidad de San José Buenavista, en el municipio de Temoaya, a más de 30 kilómetros de distancia de donde fue visto por última vez.
La familia de Jonathan, al notar su ausencia, decidió acudir a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para levantar un reporte de desaparición. Sin embargo, cuando las autoridades locales recibieron el reporte, ya era demasiado tarde; el cuerpo de Jonathan había sido encontrado.
Vecinos del paraje San José La Costa, en la comunidad de San José Buenavista, fueron quienes descubrieron el cuerpo de Jonathan y alertaron a las autoridades. Vestía pantalón de mezclilla azul claro, chamarra azul con rojo y blanco, y camisa azul de vestir, pero estaba descalzo y atado de los pies con una agujeta.
La víctima, que presentaba huellas de violencia, fue identificada por una férula negra en su mano izquierda y por sus rasgos faciales característicos. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por encontrar alguna pista que conduzca a los responsables, aún se desconoce el motivo detrás de este brutal crimen.
Asaltos a choferes de aplicación, en aumento
En los últimos meses, se han reportado varios casos de conductores de Uber y otras plataformas que han sido víctimas de asaltos y violencia, lo que ha aumentado la preocupación por la seguridad de quienes trabajan en este sector.
Jonathan Ramos se suma a una lista cada vez más larga de víctimas de la inseguridad en la región. Marcos, Óscar, Enrique y otros conductores más han perdido la vida en circunstancias similares en los últimos años.
Los conductores denuncian la falta de apoyo por parte de las empresas y la creciente incidencia de robos y violencia durante sus viajes.
Exigen justicia por Jonathan, chofer de Uber
La exigencia de justicia por parte de la comunidad estudiantil y de los conductores de aplicaciones es clara y contundente.
Señalaron que Jonathan Ramos, era un hombre dedicado a su trabajo y a su familia, por lo que exigen que se haga justicia y que los responsables de este crimen sean llevados ante la ley.
La comunidad estudiantil y los exalumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) se unen en una petición de justicia tras el trágico asesinato de Jonathan Ramos Sánchez, conductor de Uber y servidor público, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el pasado 12 de marzo en el municipio de Temoaya, Estado de México.
Este caso se suma a otros dos trágicos sucesos que han enlutado a la generación 2011-2015 de la facultad. Valentín Quiroz y Josué Carlos Ramírez, también egresados de la misma generación, perdieron la vida en situaciones similares en los años 2015 y 2017, respectivamente.
La petición de justicia, que circula activamente en las redes sociales, exige a las autoridades correspondientes, tanto a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México como a la Fiscalía, que se realicen las investigaciones necesarias para esclarecer los hechos y encontrar a los responsables de este crimen.
Además, se solicita el apoyo de la Comisión Ejecutiva para que la familia de Jonathan pueda solventar los gastos del velorio y recibir el apoyo necesario en este difícil momento.
La comunidad universitaria muestra su profundo pesar ante la pérdida de uno de sus miembros y reafirma su compromiso con la búsqueda de justicia para Jonathan Ramos y para todas las víctimas de la violencia en la región.