El paladar hendido y en labio leporino son afecciones médicas de nacimiento que afectan no sólo la estética sino también el autoestima y las habilidades sociales de quienes lo padecen.
En el Edomex, la incidencia es de un caso por cada 800 nacimientos por lo que el Instituto Materno Infantil del Estado de México (IMIEM) se ha enfocado en revertir los efectos de esta condición y, desde 2017, ha realizado 42 mil atenciones de alta especialidad de las cuales, mil 169 fueron cirugías maxilofaciales.
La incidencia de esta malformación se concentra en los municipios de Tejupilco, Tenancingo, Villa Guerrero, Luvianos y Bejucos, pero también se ha detectado en Atlacomulco, San José del Rincón, San Felipe del Progreso y Toluca.
El labio y paladar hendido puede afectar el sistema respiratorio, digestivo y la salud mental durante la infancia, por ello, los pacientes pediátricos reciben atención integral desde su nacimiento, intervenciones quirúrgicas adicionales y tratamiento específico hasta lograr su completa recuperación, que en promedio alcanza los 21 años.
En el marco del Día Nacional del Labio y Paladar Hendido, que se conmemoró el pasado 23 de julio, la dependencia detalló que este padecimiento es una condición congénita que se detecta a partir del nacimiento y provoca alteraciones en cavidades nasales y bucales que afectan el lenguaje, peso, crecimiento y apariencia física de los menores.
Subrayó que el Estado de México cuenta con instituciones de Salud de tercer nivel de atención, por lo que, en el IMIEM, se otorga atención especializada a las y los pacientes con alteraciones craneofaciales como lo es el labio y paladar hendido.
Cuenta también con el programa de atención multidisciplinaria para las niñas y los niños con esta condición, con ello se asegura que, desde su nacimiento hasta los 21 años de edad, estos pacientes reciban tratamientos integrales para su rehabilitación e integración social.
Los servicios quirúrgicos realizados en las unidades hospitalarias, así como el seguimiento médico se otorga por un equipo multidisciplinario, y con cada cirugía se mejorar la capacidad motriz, el aspecto facial, el olfato y la autoestima, con apoyo de terapias de rehabilitación orofacial, en psicología y de lenguaje.