En San Lorenzo Tlacotepec, comunidad del municipio de Atlacomulco, las fiestas decembrinas son sinónimo de nochebuenas que se venden en maceta y dan no sólo un toque de tradición sino de belleza.
Desde febrero, los productores de esta localidad comienzan a prepararse para esta temporada con la siembra, foleo, fertilización y cuidados.
Si bien la nochebuena que se más comercializa es roja, su color natural es verde, por lo que el proceso de pigmentación toma meses de ardua labor y cuidados.
Josué Guillermo López, encargado del vivero San Lorenzo, trabaja debajo de hules blancos y negros. El calor se concentra porque así está diseñado. En vísperas del invierno, el trabajo se duplica.
“No hay día que no te comprometas con esto, son plantas vivas, prácticamente sí tú no las atiendes, se mueren. Ahorita que ya empezó el frío, hay que cuidarlas para que no se hielen y así no se pierda la producción, pero si es mucho trabajo, de hecho, cuando es el tiempo de la pigmentación, hay que ponerle las noches más largas para que puedan pigmentar, pintar”.
San Lorenzo, un pueblo de flores
A nivel nacional, la producción de nochebuenas genera casi 13 mil empleos. Las principales entidades dedicadas a su cultivo son Michoacán, Morelos, Ciudad de México, Puebla y Estado de México.
En el caso del Edomex, se cuenta con 18 hectáreas de siembra con más de un millón de plantas listas para comercialización, en especial en San Lorenzo Tlacotepec, perteneciente a Atlacomulco.
Tlacotepec ocupa el lugar número uno en producción en la entidad; seguida de los municipios de Malinalco, Ocuilan, Zumpahuacán, Texcoco y Donato Guerra.
La entidad mexiquense aporta 5.7 por ciento del total de producción nacional de esta planta ornamental en maceta, que es la más vendida en el mundo, y gracias a su ubicación geográfica se ha logrado que las nochebuenas mexiquenses tengan una mayor durabilidad y tonalidad que la hace destacar, respecto a la producción en otros estados.
Esperan una mejor venta de nochebuenas
Dedicado a la floricultura de ornato desde hace 20 años, Josué reconoció que para esta temporada están sufriendo las secuelas de la sequía y el alza en los precios de fertilizantes.
En San Lorenzo Tlacotepec alrededor de mil 500 familias se dedican a la producción de nochebuenas por lo que decidieron mantener los precios del año pasado con la esperanza de que repunten sus ventas y sean sus flores las que den vida a las fiestas decembrinas.
No han logrado recuperarse y llegar a los niveles de 2019, la pandemia les pegó, pero más la inflación, pues la gente -señalan- gasta menos en los gustos, al menos la mayoría de sus clientes.
“Todos los amigos de aquí de San Lorenzo deseamos que nos vaya bien y esperemos que nos vaya bien porque hace un año estuvo muy flojito; entonces, esperemos que nos vaya bien porque todos estamos esperanzados en vender y pues los invitamos”.
Esta comunidad localizada a hora y media del centro de Toluca, las flores para este fin de año se comercializan desde los 20 pesos hasta los 80 y tienen una gran variedad de tamaños y colores por lo que esperan que los mexiquenses se animen a consumir un producto local que nace de la pasión por la decoración viva de los entornos.
Texto y fotografía: Ximena García