Con su vestido rosa y su bicicleta roja, Arleth Michelle Contreras García, una joven oriunda de San Pablo Autopan, en Toluca, decidió festejar sus quince años de una manera única y significativa. Rompiendo con estereotipos culturales y de género, Arleth optó por una entrada especial en su día, se convirtió en una quinceañera ciclista junto a su familia y amigos más cercanos.
Originaria de una zona reconocida por su cultura ciclista, Arleth creció en el seno de una familia donde la bicicleta no solo era un medio de transporte sino también un vínculo de resistencia social. Hija de Hilario, propietario de un taller de bicicletas, Michelle aprendió desde pequeña a abrir sus alas y reparar sus propias bicis.
Esta habilidad la convierte hoy en día en una de las mejores mecánicas de San Pablo, desafiando las percepciones tradicionales de género.
Rodando hacia el empoderamiento como quinceañera ciclista
En su deseo por una celebración que reflejara sus valores y el respeto por el medio ambiente, Michelle decidió rechazar la opción de llegar en una limusina lujosa y contaminante. En su lugar, optó por una entrada en bicicleta, acompañada de su familia, chambelanes y amistades cercanas.
El recorrido, que tuvo lugar el pasado sábado 9 de marzo, la mostró radiante y feliz, desafiando las expectativas convencionales de una quinceañera.
La elección de Arleth para celebrar sus quince años en bicicleta no solo marcó un evento inolvidable sino también una inspiración para otras jóvenes. Su decisión simboliza una transición hacia la movilidad sustentable y desafía las normas sociales y de género.
Michelle se convierte así en un ejemplo de libertad, salud e independencia, demostrando que la bicicleta es una herramienta fundamental de emancipación para las mujeres.
Mensaje de empoderamiento en ruedas
Para Patricia Luna, ciclista urbana, celebrar a Arleth como quinceañera en dos ruedas, fue una “hermosa experiencia” ya que decidió utilizar un medio de transporte que constantemente es vulnerado, apropiándose del espacio público de su comunidad.
“Las mujeres en San Pablo se mueven principalmente en este medio de transporte y son doblemente vulneradas, como mujeres y como usuarias el espacio público. Somos víctimas de acoso, de hostigamiento y de inseguridad vial”.
Es por ello que una niña de quince años, que decide convertirse en una quinceañera ciclista para visibilizar estas situaciones, es alentador para las activistas que llevan más de una década luchando por su derecho a la ciudad.
“Habla de cómo las nuevas generaciones tienen una percepción distinta de la movilidad, cómo las mujeres se empoderan a través de la bicicleta. Ella como ciclista urbana en San Pablo y también dedicada en su tiempo libre a arreglar bicicletas con su papá, visibiliza a las mujeres que logran lo que se proponen y que toman a la bicicleta como una herramienta de empoderamiento”.
Arleth Michelle Contreras García se convierte así en una quinceañera inspiradora, una «BICIonaria», que trasciende los límites y promueve un cambio hacia una movilidad más sostenible y consciente.