Antes de perder la batalla contra el cáncer, Sebastián decidió plantar un árbol para visibilizar su batalla contra el cáncer. Junto a él, decenas de padres de pequeños cáncer se sumaron a la actividad para sembrar árboles de navidad; sin embargo, el ejemplar que Sebastián dejó como huella de que existió, fue robado esta semana de un parque de Toluca.
Fernando Ballesteros, padre del menor, lamentó que no haya responsabilidad por parte de la ciudadanía ni cuidado por parte de las autoridades para hacer respetar lo que tenía la función de un memorial.
“A él le encantaba la navidad y había tenido la oportunidad de ir a Valle de Bravo a comprar su árbol, un árbol vivo que te dan en maceta. A él le encantaban los arcoíris y los unicornios y lo adornó así, después ingreso al hospital y el 18 de enero falleció”, explicó Fernando, papá de Sebastián.
En septiembre de este año, decidieron convocar a los familiares de pequeños que murieron a causa del cáncer para reforestar el Parque Alameda 2000, la idea era crear un memorial verde.
El Bosque de la Esperanza
Los árboles fueron plantados tras una gestión ante el Ayuntamiento de Toluca y se les puso un palo tutor pintado de amarillo a cada uno con la finalidad de visibilizar el cáncer infantil.
En cada palo estaba el nombre del pequeño o pequeña que no sobrevivió. Uno de ellos era el de Sebastián.
Los padres sembraron una semilla de amor y esperanza, crearon un memorial vivo, uno que les permitiera abrazar el legado de sus hijos.
Roban los árboles de pequeños con cáncer
Lo que nació como un proyecto llamado El Bosque de la Esperanza se convirtió en desolación, pues además del árbol de Sebastián, otros fueron robados.
“Yo sé que no me van a devolver el árbol de Sebastián, pero queremos que la ciudadanía pueda comprometerse y si no comprometerse, respetar las causas del otro y sé qué hay muchas, no solamente la mía, pero también exijo que las autoridades tengan un nivel de responsabilidad”.
Para Fernando, el árbol de Sebastián no sólo era un elemento de duelo, sino el testigo de que vivió, de que luchó, de que su enfermedad es la primera causa de muerte infantil.
Pero no fue el único afectado, varios árboles fueron arrancados, los tutores tampoco quedaron como huella. Son pocos los ejemplares que permanecen en el lugar que les fue designado por el Ayuntamiento de Toluca y temen que la inseguridad también les afecte.
Ayuntamiento se suma a búsqueda
A través de redes sociales la Dirección de Ambiente de Toluca reportó el robo del árbol de Sebastián y solicitó el apoyo de la ciudadanía para encontrarlo.
El ejemplar, se presume, fue sustraído del Parque Alameda 2000 por ser un árbol de navidad de tamaño considerable aunque manejable.