El deslave en Naucalpan ha cobrado la vida de seis personas y dejó tres heridos, según reportes de la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo del Estado de México. Las víctimas fueron encontradas tras el desgajamiento de un cerro en la colonia La Raquelito, ocurrido la noche del lunes 16 de septiembre, luego de tres días de intensas lluvias.
Este incidente sucede poco después del deslave en Jilotzingo, en el que nueve personas perdieron la vida y dos siguen desaparecidas. Las lluvias torrenciales que azotan la región han incrementado el riesgo de derrumbes, lo que ha movilizado a las autoridades a redoblar esfuerzos para evitar más tragedias.
Auxilio a la comunidad tras el deslave en Naucalpan
Equipos de emergencia del Estado de México y del municipio de Naucalpan se desplegaron rápidamente en la zona del deslave. Según los informes preliminares, el deslizamiento afectó una casa particular y la Escuela Primaria «Emiliano Zapata». Tres personas resultaron lesionadas y fueron trasladadas al Hospital General de Naucalpan para recibir atención médica.
La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, instruyó una intervención inmediata para atender a las familias afectadas por el deslave en Naucalpan. Además, se ordenó el despliegue de maquinaria y personal especializado para remover los escombros y evitar más riesgos en la zona.
El desgajamiento de tierras no solo ha causado daños materiales, sino también ha generado gran preocupación entre los vecinos de La Raquelito, quienes temen que las lluvias continúen debilitando la estructura de los cerros cercanos. Las autoridades han solicitado a los residentes mantenerse alejados de áreas de riesgo y han establecido puntos de monitoreo para vigilar el comportamiento de los cerros ante posibles nuevos deslizamientos.
Contexto de la tragedia
El deslave en Naucalpan ocurre tan solo tres días después de otro incidente similar en Jilotzingo, que resultó en la muerte de nueve personas y la desaparición de dos más. Ambos eventos comparten como causa común las lluvias torrenciales que han golpeado la región en los últimos días, saturando el suelo y provocando deslizamientos en zonas montañosas.
Las autoridades continúan monitoreando las condiciones climáticas y han emitido recomendaciones para los habitantes de zonas vulnerables. Entre estas sugerencias, se pide a la población evitar transitar o habitar en áreas cercanas a cerros o zonas con antecedentes de deslizamientos. Las labores de rescate en Naucalpan siguen activas, con el fin de garantizar la seguridad de las personas y evaluar los daños causados por el siniestro.
El deslave en Naucalpan se suma a una serie de desastres naturales que han azotado al Estado de México en los últimos días. La prioridad de las autoridades es proteger a las comunidades más expuestas y brindar el apoyo necesario a las familias que han perdido a sus seres queridos y sus hogares.
Las tareas de remoción de escombros y las labores de búsqueda continuarán en los próximos días, mientras se evalúan las condiciones de los cerros cercanos para prevenir nuevos desastres.