En un domingo que prometía ser de recreación, José, Santiago y Juan Antonio buscaron disfrutar en la presa de Villa Victoria, tras visitar el panteón local por la mañana. Sin embargo, lo que esperaban sería una tarde de diversión se convirtió en una tragedia inesperada.
Los menores, al jugar en el cuerpo de agua, se vieron atrapados por el lodo. José, de solo 10 años, se atascó, provocando que Santiago, de 14, se lanzara al agua para intentar salvarlo. Juan, de 25 años, se unió al intento de rescate, pero lamentablemente ninguno logró sobrevivir.
A pesar de los esfuerzos de un cuarto hombre y el llamado a los servicios de emergencia, la ayuda llegó tarde y los tres jóvenes perdieron la vida por ahogamiento.
Las autoridades locales, incluyendo el Grupo de Rescate Acuático del Servicio de Urgencias del Estado de México (SUEM) y la Policía, acudieron al lugar, pero lamentablemente no pudieron rescatar a las víctimas con vida. Los cuerpos de José y Santiago fueron recuperados alrededor de las 19:00 horas, mientras que el de Juan fue encontrado tres horas más tarde.
Presa de Villa Victoria, foco rojo por ahogamientos
La tragedia resalta la importancia de la seguridad acuática, especialmente en lugares como la Presa de Villa Victoria, donde este tipo de incidentes son más frecuentes. El año pasado, la unidad de rescate acuático del SUEM realizó 14 servicios, destacando los periodos de vacaciones como momentos de mayor incidencia.
En el Estado de México, reconocemos puntos como la Presa de Villa Victoria, la de Valle de Bravo y la Laguna de Salazar por su atractivo turístico, pero también por los riesgos que representan.
Es en especial durante las temporadas de vacaciones de Semana Santa y verano cuando aumentan los invidentes acuáticos, por lo que el llamado es a extremar precauciones.
La seguridad en espacios acuáticos debe ser una prioridad para evitar tragedias como esta.