Con emoción y miedo, Luz Mariela Martínez se cubrió los ojos con un paliacate rojo, tomó la mano de su hijo Oliver y se adentró en su mundo. El pequeño padece discapacidad visual y este martes conoció el Tren Interurbano “El Insurgente” a través del tacto, el oído y hasta el olfato.
Con ellos, decenas de personas decidieron poner en pausa su sentido de la vista, tomar un bastón blanco y conocer de primera mano los retos de la movilidad cuando la discapacidad está presente.
Oliver, originario de la comunidad de San Marcos Yachihuacaltepec, al norte de Toluca, perdió la visión a causa de una retinopatía de la prematuridad en estadío V, es decir, su retina está totalmente desprendida.
“Lo estoy haciendo por primera vez. Tengo miedo y estoy nerviosa, pero siento que es bonito. Él lo está disfrutando, está emocionado”, comentó Mariela.
Ponerse en sus zapatos para conscientizar
Con la intención de conscientizar sobre la discapacidad visual, el DIF del Estado de México organizó un paseo por El Insurgente, el único requisito era tener la disposición de cubrirse los ojos y andar con un bastón blanco.
A la cita llegaron decenas de beneficiarios del DIFEM con sus familias, también trabajadores del organismo.
“El objetivo es visibilizar a las personas con discapacidad, en específico a las personas ciegas que usan el bastón blanco. El bastón blanco es un símbolo de empoderamiento, de libertad para ellos, y -obviamente- de respeto de los derechos humanos. También buscamos ver qué tan fácil se mueven las personas ciegas“, explicó Salvador Reyes Orta, subdirector de Inclusión Social de Personas con Discapacidad del DIFEM.
Obstáculos, falta de cultura vial y de empatía, así como miedo, son algunos de los obstáculos de movilidad para quienes no pueden ver.
“No hay un transporte público que sea 100% accesible; las personas con discapacidad tienen muchísimas complicaciones en movilidad y, en específico, las personas ciegas, muchas de ellas no salen porque la ciudad no está adaptada y la consciencia ciudadana no está prepara para poderles apoyar”.
En Edomex, 2.7 millones de débiles visuales
De acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el Edomex, 2.7 millones de personas padecen discapacidad visual, pero la cifra aumenta todos los días debido a enfermedades crónico degenerativas.
Diabetes, cáncer, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, así como accidentes en general, pueden derivar en la pérdida de la visión.
La discapacidad visual en el Estado de México es la más común, seguida de la motriz.
Viaje a ciegas en El Insurgente
Siguiendo las guías puedo táctiles instaladas en las instalaciones de las estaciones del tren interurbano México Toluca, se vivió un recorrido a ciegas.
En esta ocasión muchos de los guías eran personas con discapacidad visual que dominan el uso del bastón blanco y enseñaron a aquellos cuyos sentidos aún están intactos, abrir su mente a otras experiencias.
Para Samantha, estudiante de derecho con discapacidad visual, la actividad significó un reto para la sociedad así como para los encargados de desarrollar la infraestructura pública, pues desde su perspectiva la inclusión debe contemplar a quienes no cuentan con la capacidad de moverse de manera independiente.
El llamado en general fue a generar ciudades más empáticas, que prioricen la accesibilidad para todos los usuarios de las calles.