Desde hace dos años, Nicolás, de 63 años, estaba esperando una cirugía de columna para tratar la debilidad y la inmovilización de los dedos del pie. De primera instancia se creía que sus síntomas eran secuelas de una neuropatía diabética; sin embargo, la radiografía demostró que era una lesión traumática.
Pese a que cuenta con seguridad social en el IMSS, no obtuvo una cita para la intervención quirúrgica por lo que buscó otras opciones y encontró en la Cruz Roja delegación Toluca el lugar idóneo para operarse.
La lesión de Nicolás fue a consecuencia de que hace un par de años, un trailer impactó el taxi que manejaba.
Desesperado por el dolor, llegó a la Cruz Roja y se le presentó una opción para recuperar la movilidad de sus pies.
Para su esposa, Martha Serrano, la operación de bajo costo y clasificada como un milagro.
“Es algo hermoso, teníamos mucho miedo, esa incertidumbre de saber cómo iba a quedar o a la mejor, no quedar; todo fue muy profesional, yo me voy con un buen sabor de boca todo fue muy profesional, hay mucha humildad, mucha humanidad, mucha atención”.
La cirugía fue de alta complejidad ya que consistió en la instrumentación posterior de columna lumbar con tornillos pediculares, que implicó más de seis horas de trabajo en el quirófano, con altos niveles de riesgo porque el paciente presenta comorbilidades como diabetes, hipertensión y edad avanzada; es decir, le pusieron tornillos en la columna.
Aleida Rivera, especialista en columna vertebral, explicó que pese a no ser un hospital de tercer nivel, el quirófano de la delegación Toluca cuenta con lo necesario para realizar este tipo de procedimientos con altos estándares de calidad.
“Se le realizó la fijación L4, L5, S1, la descompresión posterior y la ampliación en un tiempo de cuatro horas 40 minutos, cuatro horas 30 minutos”.
La intervención, calificada como exitosa, fue realizada en el nuevo quirófano de la Cruz Roja de Toluca debido a que no había condiciones para que se realizara en el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde Nicolás es derechohabiente.
“No podía caminar, se pensaba en su seguridad social que eran secuelas de diabetes, de una neurópata diabética, pero él cada vez tenía más y más debilidad y dolor; por azares de destino, tuvo una primera valoración conmigo por recomendación de otra persona, se acercan con un servidor y descubrimos en las primeras radiografías que el paciente tiene esa lesión”, añadió Alejandro Torres Vázquez, jefe de Traumatología y Ortopedia de la Cruz Roja Toluca.
Además de una intervención quirúrgica de alta especialidad, fue una operación de bajo costo, pues Nicolás pagó apenas una tercera parte de lo que habría erogado en un hospital privado, aproximadamente 150 mil pesos.
Desde que inició operaciones, en el quirófano de la Cruz Roja Toluca se han realizado 55 procedimientos quirúrgicos como reducciones abiertas de fracturas y colocación de placas DHS.