El exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, fue vinculado a proceso por delitos de lesa humanidad como desaparición y tortura, en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Murillo Karam es procesado por la causa penal 41/2023, que está relacionada con tortura a Felipe Rodríguez, “El Cepillo”, uno de los detenidos por el caso Ayotzinapa.
Al exfuncionario federal también se le imputa el delito de coalición de servidores públicos, relacionado con un interrogatorio a «El Cepillo», ocurrido en las instalaciones de la Policía Federal Ministerial.
Desde el 20 de agosto de 2022, Murillo Karam se encuentra detenido en el Reclusorio Norte.
El caso de El Cepillo
Un fragmento de casi tres minutos de ese interrogatorio, que se presume ocurrió en enero de 2015, se difundió el 13 de julio de 2020 en redes sociales y evidenció la supuesta tortura, pues dictámenes médicos que le fueron practicados a “ El Cepillo“ determinaron múltiples lesiones.
La desaparición forzada señalada es porque Rodríguez Salgado no fue presentado de inmediato tras su detención –ocurrida el 15 de enero de 2015– sino que hubo un lapso de más de cuatro horas.
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En ese video aparece Tomás Zerón de Lucio, exjefe de la Agencia de Investigación Criminal y quien por este caso se encuentra prófugo en Israel.
Los 43 de Ayotzinapa
La noche del 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, de entre 17 y 25 años, acudió a la ciudad de Iguala, ubicada en ese mismo estado, con la finalidad de “tomar” autobuses que requerían para participar en la conmemoración del 2 de octubre, que cada año mantiene viva en México la memoria de esa represión contra estudiantes acaecida en 1968.
Aunque la retención y el uso temporal de autobuses por los estudiantes para realizar sus actividades había sido habitual en Guerrero y contaba incluso con el aval tácito de empresas y autoridades, el 26 de septiembre la respuesta de las autoridades no fue la ordinaria: Policías Municipales de Iguala abrieron fuego contra los estudiantes para impedir que salieran de la ciudad con los autobuses.
De esta manera, auxiliados por otras corporaciones y por civiles, los policías lograron cerrar el paso a cinco autobuses -tres que transitaban por una calle céntrica y dos que lo hacían por una calle periférica-.
En esos dos escenarios detuvieron a 43 estudiantes que habrían de ser desaparecidos.
El más reciente informe de la Comisión para la Verdad presentado el pasado 18 de agosto de 2022, concluyó que la desaparición de los 43 estudiantes de la normal Isidro Burgos fue un “crimen de Estado” en el que estuvieron involucradas autoridades de todos los niveles y que no hay indicios de que estén vivos.
Para los familiares de los 43, la detención de Murillo Karam no ha significado un gran cambio, al menos no hasta ahora porque no hay nuevos datos ni se han hallado la mayoría de los cuerpos.