Las risas, la ilusión, los momentos amenos, conocer a sus ídolos, además de con juguetes y dulces… así festejan a los pacientes del Hospital para el Niño para que los pequeños, un día a la vez, agarraren vuelo y venzan los diagnósticos en su contra.
En el ánimo de celebrar la inocencia, se inauguró la jornada de festejos del Día del Niño, por lo que medicos, enfermeras y personal del nosocomio se disfrazaron de superhéroes y personajes como Mario y Luigi, para regalarle dulces y juguetes a los pequeños guerreros.
“Tratamos de que nadie se quedara sin juguete pero sí darle una especial atención a todos nuestros pacientes hospitalizados”, comentó Mónica Pérez Santín, directora del Instituto Materno Infantil (IMIEM).
Señaló que está comprobado que un buen estado de ánimo incide directamente en la recuperación del paciente.
Es por ello que todos los trabajadores del IMIEM, sin importar si dan atención médica o son administrativos, de la mano de fundaciones e instituciones de asistencia privada, sumaron esfuerzos para lograr que los pequeños, por un día, olvidaran su dolor y festejan a los niños en el hospital.
Festejan a los niños en el hospital
Mario, Luigi, Pikachú, Los Increíbles, princesas y hadas dejaron de lado el disfraz de médicos y enfermeras para regalar juguetes y dulces a los pacientes, todos los regalos fueron donados y le tocaron tanto a quienes llevan días en una cama como a los que este viernes visitaron el hospital de manera ambulatoria.
En el piso de hospitalización de Oncología, estaba la pequeña “Karla”, con su sonda rosa y una mirada de emoción.
Tan pronto como vio a los jinetes de dinosaurios salió corriendo del cuarto hacia el pasillo, aunque tímida, tan pronto como los identificó, posó para una foto y pidió jugar un rato.
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Del otro lado del pasillo estaba “Luis”, un pequeño de un año y siete meses, quien lloraba cuando llegaron los superhéroes del día a preguntar si quería un juguete.
El pequeño comenzó a reír como poco hace ahora, pues a su corta edad enfrenta cáncer de testículo.
En total, 106 pequeños hospitalizados y 250 pacientes flotantes recibieron la magia de de que se celebre su vida, su lucha, sus ganas de vivir y de seguir sonriendo ante la adversidad.