Barbitas, la perrita que sobrevivió a la masacre de la Central de Abastos hace mes y medio, se recupera de los dos balazos que recibió durante el ataque a la zona conocida como La Isla; sin embargo, el camino aún es complicado.
La semana pasada fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital de Pequeñas Especies de la Universidad Autónoma del Estado de México, le reconstruyeron la rodilla, aunque esto sólo le permitirá caminar, no va a volver a correr.
“Ahora ella tendrá que rehabilitares tanto física como psicológicamente porque fue un traumatismo y un trauma a su integridad”, señaló José Mauro Victoria Mora, coordinador del Hospital de Pequeñas Especies.
Si bien Barbitas tiene mejor ánimo, los rastros de la violencia psicológica que vivió, que se suman a los de la física, no desaparecen de su mirada.
“Ya hoy se le retiraron todos los analgésicos, todos los medicamentos que controlan el dolor, porque ya va a ser una semana de la cirugía y ahora nos queda esperar a que se recupere, está comiendo bien, está de ánimo, es una perrita que está muy desconfiada de las personas”.
Pero aún tiene un codo fragmentado, por lo que en el hospital valoran si podrá volver a ser operada.
“Vamos a valorar con otra radiografía la lesión que tiene en el codo y de esa manera decidiremos o no, intervenirla del codo ¿por qué? Porque son cirugías que requieren mucho tiempo, de esta cirugía, tiempo cirugía fueron cuatro horas y cinco horas de anestesia, entonces tendría que ser algo parecido aunque un poco menos”.
Aunque el coordinador del hospital veterinario de la autónoma mexiquense donó sus honorarios, el costo de la operación que ya se practicó se calcula en 18 mil pesos.
Buscarán darle una nueva oportunidad de vida
Pero para Barbitas, la historia de su nueva vida apenas comienza, pues la función Guerreros Caninos, que fue la encargada de rescatarla tras el ataque y ha corrido con todos los gastos de atención médico-veterinaria, a través de donaciones, ya planea lanzar la convocatoria para buscarle un nuevo hogar.
Para Miguel Sánchez, director de la fundación Guerreros Caninos Toluca, no ha sido un proceso fácil, pues el caso obtuvo atención nacional debido a la crueldad con la que fue tratada Barbitas por los sujetos que asesinaron y calcinaron a nueve personas. El delito de la peluda fue ladrar.
“Yo creo que la vamos a hacer a nivel nacional, ya pondremos ahí los filtros que nosotros realizamos para que la gente diga ‘Sí me animo, soy una persona que sí la quiero adoptar, que tengo la capacidad económica’ y, adelante, lo hacemos; pero sí lo vamos a hacer a nivel nacional ya que, a lo mejor, mucha gente la conoce en varios y que le quieran brindar ahora sí que esa segunda oportunidad de vida a ella”.
Para Guerreros Caninos, visibilizar el caso de Barbitas también es echarle luz a los de otros peludos que viven violencia por parte de los humanos, pues constantemente rescatan a perros y gatos con lesiones de arma blanca, pese a que el maltrato animal es un delito penado con cárcel y multas en el Edomex.