Los rostros, historias y casos de los feminicidios de Jessica, María Teresa, Eugenia, Diana y Grisell ahora están frente a Palacio de Gobierno del Estado de México, como parte de la campaña de memoriales “Contra la impunidad y el olvido. Si no están ellas no estamos todas”, que lanzaron distintos colectivos.
Con una danza prehispánica que se dedicó para la justicia de las víctimas de la violencia feminicida que tiñe de rojo y luto a los municipios mexiquenses, comenzó la instalación de los memoriales en la Plaza de los Mártires, en Toluca.
Hace más de un año los memoriales de Eugenia Machuca y Fátima Quintana fueron removidos por la remodelación de la plaza; sin embargo, se decidió regresarlos al lugar de origen para que tanto el gobierno mexiquense como la sociedad en general, nombren y recuerden a quienes fueron arrancadas de su seno familiar.
Tan sólo entre enero y septiembre de este año, en el Edomex se contabilizan 72 feminicidios, por lo que las familias de las víctimas exigen a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México que no sólo se detenga a los responsables sino que se les dicten sentencias que abonen a la no repetición.
“También exigimos a la gobernadora Delfina Gómez Gómez Alvarez que nos atienda a las familias de las víctimas”.
El caso de María Teresa
María Teresa Nicasio Chávez, de 35 años y madre de dos niñas, fue hallada sin vida en el camarote de un trailer estacionado en el municipio de Cuautitlán, el 13 de mayo de este año.
Las investigaciones señalan que su cuerpo estuvo ahí 10 días antes de ser localizado.
María Teresa era maestra, madre, hija y hermana; sin embargo pasó a ser parte de la estadística de casos de feminicidio en el Edomex.
El presunto responsable, Armando N., ya fue detenido, pero sus familiares reconocen que viven con la incertidumbre de no saber si habrá justicia y el dolor que genera su ausencia
“Ella salió de su casa y vea cómo la encontramos, no hay justicia, sólo dolor. Este memorial significa que las autoridades van a poder ver su caso porque no nos han recibido”, comentó Teresa Chávez, madre de María Teresa.
Jessica Sevilla
Jessica Sevilla fue asesinada el 4 de agosto de 2017 en el municipio de Xonacatlán. Madre de un pequeño, fue encontrada en el paraje El Hielo en el municipio de Huixquilucan con huellas de extrema violencia, le arrancaron el rostro y el corazón.
Ella tenía 29 años y era doctora, si bien el presunto feminicida está detenido, no se le ha dictado sentencia.
Eugenia Machuca
Eugenia Machuca Campos fue hallada a un cintado de una carretera en el municipio de Ocoyoacac el 28 de octubre de 2017, tenía una herida en la cabeza y estaba viva, pero murió recibiendo atención médica.
En un inicio se investigó su caso como un atropellamiento, mas fue su hermana, Elizabeth, quien colaboró con las investigaciones que llevaron a reclasificar la carpeta como feminicidio.
En su caso, el culpable ya está sentenciado.
Grisell, de defensora a víctima
Grisell Pérez, defensora de derechos humanos y fundadora del refugio La Cabaña de la Sabiduría, fue asesinada en marzo de 2021.
Desapareció a mediados de marzo de las instalaciones del Refugio, en el municipio de Tlalmanalco.
Su cuerpo fue hallado en un predio de la comunidad El Durazno, del municipio de Mixquiahuala de Juárez del estado de Hidalgo el 17 de marzo; sin embargo, fue identificada hasta septiembre de ese año.
Grisell era madre, abogada, criminalista y activista por los derechos de las mujeres, apoyaba a víctimas de feminicidio.
