El proceso artesanal de producción de sal en San Miguel Ixtapan, municipio de Tejupilco, se remonta a tiempos prehispánicos, siendo una actividad vital para la comunidad.
El nombre del pueblo mismo, «Ixtapan», refleja su conexión con la sal, siendo un lugar dedicado a su producción.
Métodos tradicionales y beneficios de la sal artesanal
El manantial Huixtallo, denominado así en honor a Huixtocíhuatl, la Diosa azteca de la sal, es el epicentro de esta actividad ancestral.
Aquí, once familias continúan el legado de sus ancestros, utilizando métodos artesanales para extraer y procesar la sal.
Este método implica dejar reposar el agua salada en cajetes, exponerla al sol en azoteas de cemento y recolectar los cristales de sal una vez que el agua se evapora.
Producción y comercialización de la sal artesanal
A lo largo del proceso, se produce alrededor de una tonelada de sal artesanal por ciclo.
Esta sal, que se caracteriza por su pureza y métodos de producción naturales, se vende en los días de plaza en Tejupilco, Amatepec y Luvianos, así como a los turistas que visitan el Museo de sitio.
A pesar de la competencia de la sal industrializada de bajo costo, el grupo de Salineros Milenarios de San Miguel Ixtapan mantiene viva esta tradición.
Sus usos en remedios caseros
La sal artesanal de San Miguel Ixtapan no solo se utiliza en la cocina, sino que también es apreciada por sus propiedades terapéuticas en remedios caseros.
Por ejemplo, se puede preparar un enjuague bucal con agua tibia y una pizca de sal para aliviar el dolor de garganta y promover la salud bucal.
Además, un baño de pies con agua caliente y sal puede ayudar a relajar los músculos y aliviar el cansancio.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo la sal artesanal no solo es un condimento en la cocina, sino también un recurso versátil en el cuidado personal y la salud.
