A las 10:00 de la mañana, llega Pedro a su local, abre y toma una bocanada de aire antes de encender la leña, trabaja en una pollería de Metepec y con la onda de calor, asegura, su trabajo es abrir una puerta del infierno.
En tanto, Rosa -quien trabaja en una tortillería a unos tres kilómetros de la rosticería donde Pedro trabaja- señala que como nunca, trabajar cerca del fuego ha sido un riesgo ya que está consciente de que la deshidratación es un riesgo latente cada día frente a la máquina y al comal que tiene en el local.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) en el Valle de Toluca las temperaturas podrían aumentar hasta 30º, aunque 28º es la máxima histórica; sin embargo, la sensación térmica en las ciudades aumenta a medida de que los árboles desaparecen del paisaje urbano.
Si en la calles el calor es intenso, al trabajar con fuego, aseguró Rosa, es insoportable.
“Ya hemos estado acostumbrados a trabajar aquí, pero ahora sí se siente más intenso con la ola de calor que estamos pasando y pues hay que hidratarse, hay que tomar bastante agua y pues ya irnos acostumbrando porque parece que vamos a continuar con altas temperaturas”.
La tercera ola de altas temperaturas atmosféricas y las islas de calor en las ciudades, suponen un reto para quienes sus empleos ya significaban estar en situaciones acaloradas, por los que están atentos a la deshidratación extrema y los golpes de calor.
“Sí, la verdad es que hay momentos de desesperación del calor tan intenso que siente. Es bastante complicado y, ni modo, así es nuestro trabajo, tenemos que continuar”, añadió la encargada de una tornillería.
En tanto, para Pedro, las leña que le ha funcionado para mantener a su familia ha dejado secuelas físicas, pues debido a la deshidratación que sufre mientras trabaja, en especial en las horas pico, es decir, de 13:00 a 16:00 horas -cuando la gente prepara la comida- ha perdido peso.
“Sì he bajado de peso, pero no puedo hacer mucho, tengo seguir dándole, de repente me tomo un tiempo para tomar agua”, añadió.
Así, con el calor en el rostro, en las manos y en el ambiente, quienes no tienen opción soportan altas temperaturas hasta por ocho horas por lo que la recomendación de las autoridades es, en medida de lo posible, estar atentos a síntomas como mareos y dolor de cabeza ya que podrían implicar daños graves a la salud con las condiciones atmosféricas actuales.
La onda de calor debe tomarse en serio: IMSS
La onda de calor que atraviesa al país no sólo es una sensación calidad corporal y en el ambiente, sino una alerta en materia de salud.
A decir de Jesús Alcantar, coordinador de la Unidad Médica 231 del IMSS, los riesgos van desde la deshidratación hasta un golpe de calor.
“Las temperaturas extremas asociadas a una deshidratación, sin una protección con los medios de protección o de barrera, como puede ser un bloqueador solar, como puede ser una gorra, como puede ser una manga larga, pues sí nos pueden facilitar este tipo de complicaciones”.
De acuerdo con el médico internista, éstas no deben ser las únicas preocupaciones de la población ya que el Sol y las quemaduras solares, incrementan los riesgos de padecer cáncer de piel.
“El cáncer de piel se ha visto cada vez más frecuente en nuestro medio, entonces, sí recomendamos con una forma muy clara el hecho de que podamos utilizar barreras de protección y, aparte, el bloqueador solar; consideremos que el contacto con los rayos tóxicos, con los ratios ultravioleta para nuestra piel no solamente es con la exposición directa, sino también con la exposición indirecta al Sol”.
En el Estado de México, la Comisión Nacional del Agua advirtió que, en especial en el suroeste, las temperaturas rebasarán los 35º por lo que se lanzó un llamado a hidratarse adecuadamente, poner atención especial en enfermos crónicos, niños y adultos mayores, así como atender las indicaciones del sector salud y de Protección Civil.
Las altas temperaturas continuarán en la víspera de la canícula, que se prevé llegue el 3 de julio y se mantenga hasta el 11 de agosto por lo que el protector solar y la hidratación, son los mejores aliados contra los efectos del calentamiento global.